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martes, 19 de julio de 2011

JOSE ADRIÁN MONGE

Adrián Monge (Costa Rica, 1991) es un joven estudiante de las nuevas tecnologías, quien ha podido retomar sus estudios luego de su exitosa recuperación del transplante de riñón. Su vivencia lo llevó a  pasar algunos meses en tratamiento de hemodiálisis, por lo que su mirada sobre el proceso, no es ingenua, ni prejuiciosa, como a veces sucede con las distancias inevitables que supone no haber vivido la experiencia desde adentro.  Ha estudiado Administración de Redes y actualmente rinde soporte técnico a empresas.


Hoy día, pudiendo concentrarse en las actividades personales, recreativas, o incluso evasivas como muchos jóvenes de su edad, sale de si mismo para encontrarse con esos otros que de alguna manera también eran él, o siguen siéndolo, en las sillas de espera del hospital.  Algo lo diferencia de la mayoría de los transplantados, que sno vuelven al hospital, no vuelven a ver a sus compañeros de "conexión", nuevamente concentrados en las dinámicas individuales.  En cambio , Adrián vuelve a hemodiálisis, no para tratarse físicamente, sino para continuar la conexión con quienes están en este proceso, compartiendo información, conversando, reflexionando sobre su propia experiencia y la de los otros, enseñando y aprendiendo como todo humilde maestro en formación.

Muy respetuoso de las formas en que cada quien asume su cuota de responsabilidad sobre como estar mejor dentro de las circunstancias del diagnóstico en IRC, extiende la ayuda que puede dar de forma muy particular.  En primera instancia, lee, se informa, se plantea preguntas. Su mente activa no le permite dejar de reflexionar sobre este proceso, el de los otros, el suyo propio. En segunda instancia, no teme volver al sitio donde recibió tratamiento, no tiene problemas de lastres emocionales o mentales con es lugar, es un digno sobreviviente que no guarda espacio ni para la autoconmiseración (una expresión del egoísmo), ni para para la conmiseración por los otros y con ello lo enriquece, su mirada esperanzada, su intención de que cada quien elabore su proyecto de vida. De alguna manera parece reconocerse él mismo en la experiencia de los otros,  trabaja en transformarla, en enriquecerla.  Nos brinda es conocimiento, en un formato distinto al que puede generar este blog, ya que hay distancias que la tecnología no cubre, por lo que Jose Adrián retoma información que le parece importante, y la dosifica en fichas que el mismo elabora para compartir de forma directa ese material con l@s compañer@s del área de nefrología y hemodiálisis, diálisis y transplante que por diversas razones, no se conectan por las redes tecnológicas, o no siempre podemos cruzarnos en los pasillos por diferencias de horarios y ocupaciones.

Su intención de aprender cada día cosas nuevas para mejorar las condiciones de las otras personas y la suya propia.  Lo conocimos el día que trajo su charla sobre "limpieza y empacado de alimentos", pero se ha incorporado a las dinámicas nuevas en hemodiálisis, conversando con los otros portadores de diagnóstico, elaborando material escrito para facilitar la comprensión sobre procesos de nutrición o farmacología, comparte su experiencia, y nos está ayudando también a documentar las experiencias con video, desde un ojo entrenado en la vivencia de estos espacios, por lo que sabemos, no hay prejuicio, ni morbosidad, ni especulación en su mirada, solo una comprensión que viene de haber estado acá, de entender de que se trata, de saberse uno con los otros.  No solo es una mirada inteligente, sino una mirada bondadosa, producto de saber conectar la cabeza con el corazón.

El mismo se ha planteado, ser un difusor de información que deberían tener los portadores de diagnóstico. De tal forma se ha vuelto un estudiante de los procesos alopáticos y los apoyos complementarios, sobre la importancia de una buena mentalización positiva.  La vida cambia si se está ocupado, si hay un proyecto, y se sorprende de encontrar personas que mientras esperan un riñón no tienen proyectos futuros, ni viven intensamente el presente. Entonces, si no hay un proyecto de vida, una mirada esperanzada ¿para qué esperar? Adrián nos recuerda que cuando se concentró en sus estudios, y ahora en los otros, sus iguales, sus compañer@s, las incomodidades de la condición física desfavorable desaparecen al encontrar ocupación.  Y al dar, de alguna forma, recibe. 

A José Adrían, más que un currículo profesional, su nota de presentación es sobre su currículo humano, una persona que parece haber nacido con una clara misión de ser con los otros, de ser con el todo, de una  mejor manera. ¡Gracias!


CONTACTO:
jadrianmonge@hotmail.com

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